MEDALLONES DE SOLOMILLO EN SALSA WHISKY

No os asusteis a los que no os gusta el whisky porque hay que dejar que el alcohol se evapore y ademas sabe muy suavecito. Si la salsa no os gusta tan pastosa en vez de pasarla por la batidora como yo pasarla por el pasapuré.

Ingredientes
- 1 Solomillo de cerdo.
- 1 cebolla medianita.
- 1 zanahoria medianita.
- 4 ó 5 dientes de ajo.
- Un chorreón de aceite de oliva virgen extra.

- Medio vasito de whisky del más malo que tengais en vuestra casa (así de paso aprovechamos esa botella que trajo nuestro cuñado por navidades y que nadie tiene lo que hay que tener de bebérselo ).
- Pimienta negra molida.
- Sal.

Elaboración

En primer lugar, limpiamos el solomillo de grasas exteriores que pudiera tener y lo cortamos en medallones medianamente gruesos, los salpimentamos y los doramos a fuego fuerte en una sartén u olla baja de 20/22 cms de diámetro de esas antiadherentes con tapa de cristal y a la que le habremos echado un chorreón de aceite de oliva, hasta que queden echos por fuera pero rosados por dentro. Seguidamente, apartamos la carne de la sartén, cortamos la cebolla en juliana y la zanahoria bien picadita y lo sofreimos hasta que se dore un poco -moviendo repetidamente para que no se pegue-, momento en que echaremos el ajo, para que no se queme. Al instante, añadiremos a la sartén los medallones que previamente hemos apartado y le echaremos el medio vasito de whisky. Dejaremos reducir un poco el alcohol y le incorporamos un poco de agua, tapamos la sartén y dejamos cocer todo a fuego medio unos 15/20 minutitos (hasta que la carne esté en su punto). Apartamos del fuego, emplatamos y colocamos la carne en una fuente. Con el resto del contenido de la sartén, lo pasamos por un pasapuré o por una batidora y lo batimos todo hasta que se haga una crema espesa. Regamos la fuente donde hemos colocado los medallones con la salsa espesa y cremosa resultante